La felicidad no tiene que ser una meta, sino un estilo de vida. ¿Quien
lo dijo? Un japonés. A veces estos japoneses se quedan con nosotros. Bien, pues
yo añidiria tambien que la felicidad estriba la capacidad de ser coscientes de
que todo cuanto estamos viviendo, aunque solo sea el mero hecho de vivir, no es
algo que se nos deba sin más. Así se puede ser feliz de manera simple, sin
demasiados requisitos. Cierra los ojos. Pero ¿que cosas estoy pensando? La vida
es simple, más simple: es un caramelo,no demasiado dulce, que debemos dejar
disolver en la boca sin prisa, sin masticarlo.
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